Sadako Sasaki


Por Amanda E. de Derry NH, EEUU
Fue un tiempo terrible de guerra cuando Estados Unidos lanzó una bomba atómica en Hiroshima, especialmente para Sadako Sasaki.

La niña no estaba cerca de Hiroshima en aquel momento, pero los efectos de la bomba atómica se diseminaron por el país, dentro de los pueblos aledaños, y ella enfermó por efecto de la radiación.

Sadako sintió los primeros efectos cuando tenía 11 años, durante una carrera en el campo. Ella empezó a cojear más y más cada día.

Su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, recordaba que un día le dijo a Sasaki, “¿No te acuerdas de aquella historia donde si logras plegar 1000 grullas de papel, los dioses te concederán un deseo que se hará realidad?” Entonces Hamamoto plegó una pieza de papel dorado una y otra vez dentro de una hermosa grulla dorada. Ella le entregó la grulla a Sadako y le dijo: “Aquí está tu primera grulla.”

Sasaki sabía que plegar grullas no era tan fácil como parecía, pero en los días siguientes, después de que su amiga le enseño la forma correcta de hacerlo, ella empezó a plegar tantas como podía. Un par de meses después, ella conoció un niño en el hospital que también sufrió los efectos de la radiación. Sasaki trató de convencerlo del poder de la historia de las grullas de papel, pero todo lo que él dijo fue: “Los dioses no pueden ayudarme ahora; yo sé que moriré mañana.” Aquella noche el pequeño murió. Sasaki estuvo muy preocupada de que ella podría morir tambien.


Dos meses mas tarde, Sasaki recibió un kimono estampado de cerezos en flor, hecho con la seda más fina y elaborado por su madre. Sasaki comentó: “Mamá has hecho tanto por mi.” Su madre le pidió que vistiera el kimono, llamándola de todas maneras “Sadako-chan.” Días más tarde, el doctor manifestó que su salud había mejorado y que podría irse a casa por un par de días.

Sadako Sasaki sólo logró plegar 644 grullas antes de morir el 25 de octubre de 1955. Sus compañeros de clase pensaron en construir un monumento a Sadako sosteniendo una grulla dorada en su mano. En 1958 la estatua fue construida en el Parque de la Paz de Hiroshima. La escritura en la base de la estatua reza: “Éste es nuestro grito, ésta es nuestra plegaria; paz en el mundo.”

* En japonés, la palabra "chan" (sufijo apreciativo) seguida de cualquier nombre propio de persona, conviérte a ésta en su forma apreciativa (como decir Teresita a Teresa).

No hay comentarios: